La vida no deja de sorprenderme. El fin de semana pasado me comí el blog, porque realmente no estaba de humor como para escribir, son situaciones que a uno le van pasando que le van restando ánimos a la vida. Situaciones personales realmente complicadas. Unas muy positivas otras no tanto.
Cada uno tiene esos aspectos negativos de su personalidad que forman parte de lo que somos. Lo que algunos artistas han definido como “nuestros propios demonios”, generalmente están escondidos, pero esta semana de verdad que afloraron. Ellos se quedan dentro de nuestros ojos, en la parte más oscura de nuestro ser… solo quien se acerca lo suficiente y es valiente, soporta lo que allí se encuentra.
¿Seremos capaces de mirarnos al espejo bien de cerca?
Cuando tu tomas la decisión de pasar la vida con otra persona, cuando debes comprometerte con un determinado empleo o Institución, cuando decides adoptar un compromiso serio, cuando tienes responsabilidades, hijos, hipotecas y cuentas por pagar. Aquí es donde cada quien demuestra de qué está hecho.
Esta semana he pasado por periodos muy fuertes de autoevaluación. Y de estos momentos nos llegan nuestras mayores alegrías o nuestros peores fracasos. Cada quien toma la mejor decisión que considere viable y la vida se ríe del resultado, ya sea porque la historia resulte en una buena comedia con final romántico, o porque sea una película de terror en la cual, después que sale el monstruo más feo y todo el mundo grita y pasa su pena.
Estas dos semanas fueron dedicadas a dediciones realmente importantes. A la reafirmación de otras y al reajuste.
Generalmente, siempre he sido muy reflexivo y pienso mil veces, antes de precipitarme y tomar una determinada medida. Otras veces reconozco que mientras más lo pensábamos, más rápido perdemos la determinación de implantar los cambios. Pocos son los que deciden arrancarse de un solo tirón las curitas. Pero graciosamente ésta, resulta la forma menos traumática de hacerlo.
Pero hoy lo que me roba la calma es la incertidumbre de no saber si un cambio traerá consecuencias negativas o positivas. Cómo levantarse luego de que hemos perdido las ganas de seguir volando por la vida. Hoy entiendo que no somos nosotros solos los que nos levantamos.
Nuestra familia, nuestros amigos, nuestras relaciones sentimentales, nuestros trabajos, nuestros lugares de residencia y hasta nuestra ropa favorita, forma parte de lo que somos, son parte de lo que nos define.
Si existiera un diccionario de las personas, seguramente los editores tendrán un gran problema, ya que en este 2014, mi definición está a punto de quedar desactualizada.
Esta semana descubrí que si vas a cambiar… mejor es cambiar desde adentro, y créanme que empezaré por comprarme un calzoncillo naranja, solo para darles una lección a todos los otros blancos y negros que tengo en el cajón, que hasta ellos sepan que este año vengo diferente.
Aprovecharé el momento para agradecer todo el apoyo que he recibido de mi familia, de mis amigos, de mis compañeros de trabajo y de ustedes lectores.
Este 2014 pinta muy bien, y lo único que puedo asegurar, es que realizaré el mayor esfuerzo por lograr sacar adelante todos los proyectos que tengo en mente. Espero que para todos ustedes, este año sea igual de provechoso, a cambiarse la piel señores!
_F.G.
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