Otro fin de semana más, como pasa de rápido la vida y si el blog pasado estuvo ácido, este por fuerza tiene que estar más dulzón, es esa capacidad que todos tenemos de auto regularnos, la vida no puede ser siempre igual y vamos a sacarle el mayor provecho a esto.
Luego de una semana de vacaciones, bien aprovechadas, pasar tiempo con la gente que aprecias, y de atender unos últimos asuntos de la oficina. Llego el momento de disfrutar y descansar.
Ayer fui al cine a ver una película mexicana muy buena "Nosotros los Nobles", con el perdón de todos los fans del Hobbit; deben ir a verla pronto, porque tiene un mensaje muy interesante y más si te gusta ir a Multiplaza en tus ratos libres.
De esta película se desprende mi último blog del año (me tomo vacaciones XD - de paso, felices fiestas y feliz año nuevo);
Panamá es un país muy cosmopolita y pluricultural, en un pequeño espacio territorial conviven personas de diferentes costumbres y experiencias, y esto sin tomar en cuenta a los extranjeros, que tanto sabor aportan a nuestro día a día.
Si un buen día llegáramos a perderlo todo, si nos quitaran nuestras comodidades, ahorros y estilos de vida. Si un día no tuviéramos casa con aire acondicionado y calentador de agua. Si nos quitaran nuestros carros y el dinero fuera exclusivamente para adquirir lo básico. Una vida sin cable tv o internet, ¿Cómo nos sentiríamos?
Seriamos capaces de conservar la identidad de nuestra propia personalidad, o resultaríamos en un ser humano totalmente diferente?
Yo en lo personal estaría por allí escribiendo este blog en volantes y repartiéndolo en la Plaza 5 de Mayo en la hora pico, por la desesperación o la necesidad de expresarme, y esto lo digo con la ingenuidad de quien desconoce una experiencia y utiliza las suposiciones como defensa.
Lo ideal sería que nuestros estilos de vida fueran un reflejo de lo que somos nosotros por dentro y no dependan de las situaciones accesorias, las decoraciones, como diría yo.
En una sociedad como la nuestra, no es difícil entender que uno pueda llegar a sentirse perdido o sin ideología. Aquí hasta el más comunista e irreverente, se compra una playera del Che Guevara, sin pensar que de esta forma está participando del capitalismo que tanto detesta.
Que me levanten la mano aquellos que se mueren de ganas por recibir un boleto VIP para el “The day after”, y preguntémosle ahora a estas mismas personas, quién de ellos sabe bailar típico o sería capaz de escribir en orden todas las estrofas de nuestro Himno Nacional, porque aquí hasta el más experimentado y culto, se enreda después del primer coro y no saben si empezar con “En tu suelo cubierto de flores” o con “Es preciso cubrir con un velo”.
No se confundan, este no es un blog de crítica, ni yo tampoco soy el más autóctono, la mitad de mis cosas más preciadas, nada tienen que ver con el folclore nacional y que rico se siente ir al “Mall” ver una película producida en Hollywood, después comer un combo de Sándwich de Bagel, y terminar con un Smoothie de Berry Banana. Cuando en realidad debimos ir al Jorón a ver una Cantadera, cenar un guacho de pierna con su respectivo sancocho de gallina de patio y patacones, para finalizar tomándose un delicioso chicheme en compañía de nuestra familia.
Qué pasaría si fueranos nosotros los Nobles, quitémosle la decoración a nuestras vidas, todos esos adornos y comodidades, seríamos capaces de encontrar la felicidad en cosas que desconocíamos?, podríamos sentirnos plenos y realizados?. O descubriríamos que nuestras vidas estuvieron vacías desde un primer momento?.
¿Cuánto valemos realmente sin todos nuestros atributos materiales?, somos seres humanos de calidad y valor propio?, o seguiremos necesitando un carro de lujo, un reloj costoso y un celular de última generación, para que no se note nuestra verdadera pobreza?
Salgan de su zona de confort, deje atrás por un día las comodidades de la vida modera, visite el campo, apague su celular, viaje en metro bus, báñese con agua fría y duerma sin aire acondicionado, jueguen la queda, simón dice, la lata o el escondido. Aproveche que esto es gratis, más adelante tendremos que ir al museo y pagar la entrada para poder ver, “Cómo vivía el hombre del pasado.”
_F.G.
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