Blog de Fernando: Sin hipocresías!

Ok… nueva regla! Blogs los sábado! PUNTO!

 

Dejándonos de hipocresías!, tenía semanas de no hacer un blog los viernes así que ya está, nueva regla y listo!

 

Encontrándome en la pista de baile del Salón Bella Vista del Hotel El Panamá, en medio de un molote de gente feliz… dando vueltas, y cantando al unísono “Voy a reír, voy a bailar” y me di cuenta que en efecto, “la vida es una sola”.

 

En medio de un cambio de paso, volteo y observo al resto del público que miraban desde sus asientos la pista, algunos cansados, otros disfrutando de un buen trago y otros, con el deseo de ser invitados a bailar.

 

En medio del bailoteo, veo a una de mis mejores amigas, sobreviviente de mil batallas, cuya única consecuencia fue la necesidad de usar un bastón para caminar, disfrutando de forma incontrolable el sabor de las canciones del boricua ese, que tanto nos motivó, bailé con ella, con todo y su bastón, que ejemplo de vida.

 

La gente aplaudió emocionada al escuchar un cambio de ritmo, los más osados aceptaron el reto, yo preferí cambiar de locación, despedí con un abrazo a mi pareja,  di una vuelta por el bar y subí una escalera que me llevó al punto perfecto para observar la fiesta.

 

Un acordeón se deja oir, la gente se ríe… se despeja la pista, y entra a escena dos parejas demostrando que el interior de tu país, se lleva siempre a todas partes. Mientras Osvaldo y su “Mamacita” inundan el salón.

 

Hora de conversar, de hacer vida social.

 

Un alma esperanzada y solitaria, suplica al DJ música electrónica. Solicitud que jamás sería tomada en cuenta.

 

Al fondo, la jefa… quien soportó todo el año las ganas, buscaba la oportunidad de sacar a bailar a aquel subalterno que despertaba en ella sentimientos nuevos. Los demás miembros del Departamento, viendo la movida, se reían y comentaban en el whatsapp, “Con razón no trajo al esposo…”.

 

En otra mesa, los típicos compadres, los cuales ya habían cambiado de locación tres veces, para evitar despertar sospechas, no aguantaron más y decidieron salir un rato. No sin antes pedir un trago más al cual hecharle la culpa de lo que de lo que pudiera pasar luego en otro establecimiento de la localidad. Miradas complices y risas discimuladas.

 

Podría ser todo percepción mía, claro… mal pensado yo, pero si esos fueran dos libros, no tienen idea las ganas que tendría de hacer trampa y saltarme hasta las últimas páginas para ver cómo terminaban.

 

“Fer… Trame una soda”, fue la frase que logró interrumpir el mal pensamiento.

 

Sin duda un excelente ambiente, buena comida, la buena compañía, la satisfacción de las labores realizadas y la esperanza de que se avecinan tiempos mejores.

 

Bailé más en 6 horas que en todo lo que va del año, cansado, pero contento…

 

Recordé todas las cosas que me gustan de la vida, y muchas de ellas estaban allí conmigo, otras si me faltaban, pero es bueno poder identificarlas para ir a buscarlas luego.

 

Suena mi Celular… “Licenciado, una consulta, cree que pueda acompañarnos esta semana en el programa… el tema es la Educación Sexual”, frase que calló como anillo al dedo, pues todos en la mesa hablaban sobre un video que causó revuelo en las redes sociales, mostrando actos catalogados como “indecentes” dentro de un baño público.

 

Cambio de ritmo, y cambio de tema, miro el reloj, y es tiempo de partir… de despedirse.

 

Atrás quedan las horas bailadas y compartidas en esa fiesta, más atrás, los problemas de la oficina y los expedientes pendientes, y aún más atrás, las peleas y los malos ratos. Sí señores, hoy todos somos amigos, y aquí no ha pasado nada. Hoy nadie se debe plata, hoy nadie difamó a nadie, hoy todos somos una gran familia, hoy todos estamos de vacaciones!

 

La oficina es como tu segunda familia, uno pasa más tiempo allí que en su casa. Sean asertivos al tratar de solucionar los problemas que surjan, de nada sirven las discusiones y diferencias irreconciliables. Puede que no te caigan bien todos, puede que tengas diferencias marcadas con alguno de ellos, inclusive, puede que alguno que otro se haya limpiado contigo cuando algo no saliera bien, pero recuerda, nada de eso importará mientras en la fiesta de navidad haya buena música y un buen open bar.

 

_F.G.